Club nautico colonia san pedro

Campamento Bianky Beach en Ajmán
La Colonia es un atractivo lugar de veraneo que descansa por su tranquilidad y ausencia de aglomeraciones. Se encuentra en la bahía de Alcudia, en la región noreste de la isla. Es una pequeña comunidad suavemente urbanizada cuyos residentes son tanto locales como foráneos. Fácil a la vista como la ciudad es fácil en el bolsillo de los edificios tiende a ser de baja altura casas unifamiliares. Muchas de ellas son casas de vacaciones. Una clara evidencia de que se trata de un lugar al que a la gente le gusta volver una y otra vez.
La Colonia es un atractivo lugar de veraneo muy apreciado por su serenidad. No espere encontrarse codo con codo con multitudes. No hay ninguna en La Colonia. Hay muchas cosas pintorescas y mucho más que merece la pena visitar. Los lugares que recomendamos se encuentran en Cabo Farruch, Betlem y el parque natural de la Sierra de Levante. Este último constituye un interesante punto de partida para los visitantes a los que les gusten las excursiones marítimas. Para ello visite el Club Náutico Marina Colonia de Sant Pere. Aquí encontrará excursiones a la cercana isla de Menorca.
Phil Collins - Sussudio (Vídeo musical oficial)
Mallorca, paraíso de los ciclistasEn Mallorca, las rutas en bicicleta se han convertido en uno de los atractivos más importantes de la isla. Estas rutas en Mallorca han ganado popularidad gracias a la tranquilidad de sus carreteras fuera de la temporada vacacional y gracias a los contrastes en cuanto a paisajes que ofrece este paraíso.
La población residente descendió entre 1940 y 1970 y pasó de 248 a 172 personas. En 1950 había 68 edificios agrupados y 28 diseminados. En 1960 había 75 edificios agrupados y 41 diseminados.
Un paseo peatonal, sombreado por tamarindos y desde el que se accede a la playa, bordea el hoyo marítimo del pueblo. El Passeig del Mar, reformado en 1999, tiene una longitud aproximada de un kilómetro, y en él hay bancos para sentarse y varios bares y restaurantes con terraza.
PIT@CIN: Álvarez le pega un puñetazo a uno desde la cubierta del Riverboat
Enclavada en el municipio de Artà, la Colonia de Sant Pere es un pequeño pueblo pesquero sin pretensiones situado al noreste. Es uno de los pocos pueblos de la costa mallorquina que se resiste a sucumbir al turismo, lo que significa que, incluso en plena temporada estival, el idioma más común que se oirá en su playa es el español.
La Colonia de Sant Pere reúne todas las cualidades que se pueden pedir a un tranquilo refugio vacacional. Entre sus encantos destacan un bonito puerto de estilo tradicional y un paseo marítimo repleto de restaurantes con vistas a una pequeña playa de arena. Este lugar es un mundo aparte de la vida de centro turístico, así que no espere hoteles a gran escala, actividades comerciales o vida nocturna, en su lugar sólo unos pocos turistas disfrutando del sol mallorquín en un auténtico pueblo español.
En verano, las familias suelen habitar algunas de las grandes villas de esta región y hay bastantes barcos de propiedad internacional atracados en el puerto. Los amantes de las actividades al aire libre, en especial los aficionados al ciclismo y al senderismo, también son aficionados a la zona.
12 de mayo fábrica de fuegos artificiales 2012 - 12 ta' mejju - murtal tal-kulur.
Día 1 (domingo): Navegue hacia el sur por la costa este de Mallorca para pasar la noche en el parque natural de Cabrera (22 millas). Con un permiso para Cabrera en el bolsillo, navegue hasta este grupo de islas pequeñas y deshabitadas. Convertida hoy en estricta reserva natural, antaño estuvo ocupada por los moros, como el resto de Mallorca, que dejaron atrás la fortaleza de la bocana del puerto. Durante el día, está permitido fondear en el lado este de la isla, pero por la noche hay que estar en la boya reservada en el puerto de Cabrera. Camine hasta la fortaleza y contemple la puesta de sol o simplemente tómese algo en la pequeña taberna que frecuentan los pescadores, la Guardia Civil y los guardas de la isla.
Día 2 (lunes): Navegación hasta la capital de Mallorca, Palma de Mallorca (unas 25 millas). Almuerzo fondeados frente a la playa de es Trence. Diríjase en lancha neumática a uno de los chiringuitos de la playa. Una vez en Palma, pruebe la vida nocturna del casco antiguo, con sus callejuelas y cientos de restaurantes y bares, o simplemente pasee por el Paseo Marítimo hasta la catedral y el antiguo palacio del rey de España.